DEFECTOS DE FÁBRICA
Jimena Travaglio + artista invitado: Leopoldo Estol.
Cecilia Caballero Arte Contemporáneo, Buenos Aires
Del 19 de septiembre al 23 de octubre de 2013
Hay un altavoz interno que esta mañana ha dicho:
Penélope, no queriendo renunciar a su esperanza,
un día hizo construir un telar en su habitación para tejer una gran tela.
Aseguró que asumiría que tenía que elegir entre alguno de sus pretendientes el día que terminase la gran tela.
De día tejía, de noche destejía.
Buenos días Jimena. Soy tu fábrica.
Buenos días fábrica de Jimena, soy tus manos humanas.
Como fábrica tengo unas cuantas preguntas.
Como manos, nosotras también.
¿Qué implica pasar X cantidad de horas al día tejiendo mostacillas?
X
¿Y X es?
La incógnita y la solución.
¿A qué?
Al problema abstracto.
¿Y el concreto?
Ese no se esconde.
Manos: ¿por qué me piden tejer mostacillas?
Para poder elegir y clasificar algo que siempre tiene la misma forma.
¿Pero por qué las teje después de elegirlas?
Por usted: la fábrica.
¿Cohetes terrestres con melenas sueltas?
Cataratas rectangulares.
Degradados limitados.
Fundas para la cabeza.
¿Qué relación tiene el libro con los tejidos?
El método.
¿Qué relación tienen las pinturas con el libro?
El error.
¿Qué relación tienen las mostacillas con las pinturas?
La noche.
¿Por cuánto tiempo podemos hacerlo?
Por todos los pies que se coronen.
¿Esta fábrica nunca va a descansar?
Lo siento, pero nos cuesta entender el término siempre.
¿Cuántas cosas dejamos de hacer mientras hacemos?
Cantidades de señales de tráfico espacial.
¿Por qué hacemos?
Por las pirámides de agua.
¡Ah!¡Ya! Joyas en las cejas.
Claro: ¿y sabés por qué hay piedrecitas muy chiquitas en los volcanes?
¡Manos: se os van a quemar las empanadas!
El altavoz interno dice:
Atención a todos, creo que se están cometiendo demasiados errores. Deben atenerse a la motivación de producir y poder responder a nuestro objetivo primero:
¿Por qué tejemos mostacillas?
Altavoz: ¿tiene usted la respuesta?
No manos: por eso soy el que habla en voz alta.
Fábrica: ¿tiene usted la respuesta?
No exacta.
¡No lo pueden dejar todo en mis manos!
No se preocupen, ya llega el cartonero
¿Quién es el cartonero?
Es un pretendiente a acumular tiempos de espera.
Pero dicen que también es inventor: nos podría ayudar…
¿Con qué?
Es un inventor de pecados limpios…
¿Y?
Cambia moldes por espacios.
Dejémosle pasar, pero nosotras seguiremos tejiendo.
Después de una semana exacta:
Manos: ¿por qué me piden tejer mostacillas?
Para poder elegir y clasificar algo que siempre tiene la misma forma.
¿En que se basan para su selección y clasificación si tienen todas la misma forma?
En los colores, el peso y el método.
¿Y el método consiste en …?
La noche.
¿Y la noche consiste en…?
Evitar la elección.
¿De qué manera?
Eligiendo evitar.
¿El qué?
Los errores
¿Qué errores?
Los del método.
Entonces se basa en...
El método.
¿Un método sin errores?
Un método perfecto que nunca podrá realizarse.
¿Porqué no adapta el método a la fábrica y así no habrá errores y será realizable?
Porque antes de fábrica, somos manos.
¿Y por qué soy fábrica?
Por el peso.
¿De qué?
Del tiempo.
Ah…pensaba de los colores.
Pasan, aproximadamente, unos días más.
¿Cuánto tiempo llevamos?
2013 mostacillas…y un número de errores que no encontramos.
El altavoz interno interviene:
Fábrica de Jimena, manos humanas de la fábrica de Jimena: ¿Dónde se metió Defectos?
No se…anda por ahí…
¿Y qué está haciendo?
Recopilando otras maneras de relacionarse con la vida.
¿Para qué?
Para poder elegir.
Pero si todas las mostacillas tienen la misma forma, si en pocas cosas se diferencian, la elección no es relevante.
Pero es que son muchas mostacillas, cada día a cada hora, todos los minutos están llenos de mostacillas…y al final es la suma de muchas elecciones irrelevantes.
¿Cuándo es el final?
No lo sabemos, por eso es tan difícil lo que hace Defectos.
Hay un altavoz interno que esta noche dirá:
Penélope, no queriendo renunciar a su esperanza,
un día hizo construir un telar en su habitación para tejer una gran tela.
Aseguró que asumiría que tenía que elegir entre alguno de sus pretendientes el día que terminase la gran tela.
De día tejía, de noche destejía.
¿Qué es elegir?
¿Otra vez?
¿Y qué querés que haga? ¡El tiempo también elige por mi!